¿Os podéis imaginar las vueltas que ha dado una maleta antigua a lo largo de su existencia? ¿Quién la llevó? ¿Hasta dónde viajó? ¿Qué portó? ¿Queda algo en sus compartimentos secretos?
Yo no dejo de pensar en ello cada vez que cae una en mis manos. Las tengo de “herencia” de familia, de golpes de suerte removiendo trastos en antiguos desvanes, de retirada de última hora en ferias de almonedas…
Y hay también algún que otro maletín moderno en el que pretendo que el destino, al igual que ha hecho con las maletas antiguas, marque su impronta.
Todas cumplen con una misión de almacenaje y de decoración y, algunas de ellas, han adquirido alguna otra nueva funcionalidad.
ALMACENAJE EN LOS ALTILLOS DE LOS ARMARIOS
Siempre y cuando no dispongas de armarios empotrados, podrás elegir esta opción.
Para devolver un estado más curioso a la maleta de tela utilicé espuma de limpieza en seco y un cepillo de uñas.Y para la maleta de piel usé una gamuza y cera para rehidratar el cuero.
Los herrajes los limpié con “algodón mágico” sidol aladdin. Por supuesto, si la herrumbre está muy agarrada, quedan imperfecciones, pero a mí me gusta que el tiempo deje impronta. No obstante, siempre es posible aplicar pintura encima. Si lo haces, lija la parte más afectada y asegúrate de que la pintura es especial para metal o aplica una imprimación para que agarre.
El interior de estas maletas de tela y cuero suelen combinar cartón endurecido con láminas de madera. Hay que asegurarse de que no existe polilla. Si fuera así, es recomendable utilizar algún producto anticarcoma siguiendo las instrucciones de uso del fabricante.
MESAS Y MESILLAS
Si apilas las maletas o las pones en sentido vertical puedes crear originales composiciones que te servirán como mesas o mesillas.
Yo decidí mantener la maleta tal y como la encontré. Los expertos en restauraciones, para este tipo de elemento hubieran utilizado lana de alambre o lana de acero muy fina, y hubieran ido lijando suavente la superficie con la lana al tiempo que aplicaban cera blanca para madera.
DECORACIÓN Y ALMACENAJE EN LUGARES INESPERADOS
Coloca las maletas donde la gente menos lo espere y descoloca a la gente.
¿Hay teatrero que se precie que no disponga de una maleta con personalidad? Yo creo que no. El maletín de madera que utilizo para guardar las pinturas, viajó con Manu en su último evento y volvió lleno de pintorescos lunares que no pienso arrancar. Son parte del destino del maletín que espero que siga viajando y llenándose de rayaduras, desconchados, cuadros o lunares.
¡Ah, y el lugar donde reposan estas maletas es el baño!
AL PIE DE LA CAMA, RECONVERTIDOS EN ASIENTOS O UTILIZADOS PARA SEPARAR ESPACIOS
Hay miles de opciones para reconvertir los usos de los baúles
Y este par de reliquias están esperando que llegue su momento. ¿En qué los puedo convertir? ¿En una mesa si quito la tapa y pongo un cristal encima? ¿Y si los pinto o empapelo y los utilizo para separar ambientes? ¿Pongo un tablero tapizado por tapa y los uso como sillón? ¿Los coloco de forma vertical, con tacos o ruedas en la parte que quede en el suelo y añado un tirador y baldas para usarlos como armario?
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